La globalización mundial es una realidad que se ha impuesto a las fronteras y a los límites en muchos de los gremios y comercios. Lo que antes era impensable de transportar de una punta a la otra del planeta, ahora somos capaces de hacerlo en cuestión de días e incluso de horas.
Esta situación nos ha permitido grandes avances en tecnología, comunicación, relaciones sociales… pero sin duda ha sido motivo de polémica y diferencia de opiniones en otras competencias, como por ejemplo la alimentación.
¿Está bien comer de todo en cualquier momento del año?
En la mayoría de países hoy en día y en cualquier época del año, independientemente de la estación o el clima, podemos encontrar frutas y verduras en el mercado que hace más de 50 años hubiera sido imposible.
Las barreras de la naturaleza impuestas por la temperatura y la estacionalidad hacían que en un país como el nuestro solo encontráramos sandía en verano, fresas en primavera o granada en invierno, haciendo que nuestras dietas y las cartas de los restaurantes se adaptarán continuamente a lo que el tiempo ofrecía en cada momento, eso sí asegurando un sabor y una calidad digna de cada fruto.
Hoy por hoy comemos de todo en cualquier momento del año y aunque a priori puede parecer una gran ventaja, que lo es, esconde tras de sí una serie de inconvenientes que desconocemos o que olvidamos a la hora de comprar.
Pero no solo esos tres principales inconvenientes son los que hay que tener en cuenta, ya que la comercialización de frutas y verduras a gran escala esconde tras de sí un gasto de transporte y un uso desmedido de recursos naturales y medioambientales que poco a poco van agrandando la huella que el impacto de la actividad humana tiene sobre el planeta.
¿Qué podemos hacer?
Los más fácil y eficaz es conocer cuáles son los productos de temporada, ponerles cara, identificarlos en las tiendas y mercados y añadirlos a nuestra dieta habitual en casa o a las cartas y menús de nuestros restaurantes. Aprender a trabajar con productos de cercanía, dando apoyo a los agricultores que tenemos cerca y que a veces descuidamos, sin querer, buscando en las tiendas esa fruta que de manera natural no deberíamos encontrar.
¿Conoces la mejor fruta de cada estación?
